
El Catedrático en el Área de Ingeniería Química de la Universidad de Jaén y responsable de la Unidad de Ingeniería de Procesos del Instituto Universitario de Investigación en Olivar y Aceites de Oliva (INUO) fue invitado por ASOLUR, AGROLAND y el Consejo Olivícola Internacional para impartir una formación en Uruguay el pasado mes de agosto. El curso consistió en profundizar en el proceso de elaboración de los aceites de oliva y las recientes innovaciones tecnológicas incorporadas en los últimos años.
Sebastián Sánchez, indicó que en sus clases en España habla mucho y bien de los aceites uruguayos y declara que: “es un país donde se pueden hacer unos aceites extraordinarios, a pesar de las dificultades productivas por culpa del cambio climático, en las cuales, hay épocas que no llueve nada y otras en las que llueve más de lo que debería, afectando así a la producción y, muchas veces, a la calidad del aceite, como suele pasar en España”. Además, durante las diferentes sesiones de cata de aceite de oliva procedente de Sudamérica, el experto ha podido comprobar su evolución positiva con el tiempo, sin embargo, le sorprende que no haya aumentado la extensión de olivar en Uruguay. En este sentido, señala “mi apreciación es que debería haber cada vez más plantaciones, en España tenemos dificultades para el olivo y cada vez se planta más. Además no es de forma lineal, sino que, se incrementa notablemente a pesar de todos los problemas que puedan existir. Por mi lógica, en Uruguay debería incrementarse la producción”.
Por otra parte, el responsable de la Unidad de Ingeniería de Procesos del INUO, mencionó también el concurso Mario Solinas, considerado el premio más prestigioso del mundo, puesto que, se dan a conocer aceites de oliva extraordinarios. En el caso del aceite uruguayo, añadir que es conocido, pero no a gran escala debido a la escasez de plantación de olivar en este país y, es por ello que, Sebastián apuesta por la extensión de este cultivo para tener la posibilidad de una mayor exportación mundial. “Hay una trayectoria y para conseguir esa difusión se necesitan más litros de aceite de oliva en el mercado. Porque también debo reconocer que para lo que se produce hay una difusión extraordinaria”, abogó el investigador. Además, en Uruguay, casi el 50% de la población consume aceites importados, ya que piensan que es de mayor calidad que el de su propio país. Esto puede ser debido a la escasez de formación a la población y, por tanto, el consumidor no sabe diferenciar un buen aceite de oliva que, muchas veces, se encuentra en su ámbito nacional obligando así a comprar aceites más caros que vienen de fuera.

Además, durante las diferentes sesiones del curso, informó sobre el fraude que suele darse en la comercialización y el etiquetado del aceite de oliva, puesto que, es el producto con más casos de fraude del mundo, debido a la incorrecta clasificación del aceite de oliva por categorías. En este sentido, señala que para poder etiquetar un Aceite de Oliva dentro de la categoría “Virgen Extra” se deben cumplir una serie de requisitos físico-químicos y sensoriales establecidos en la legislación. Es más, no es suficiente solamente con cumplir los requisitos de la normativa, sino que, se debe inspeccionar el correcto cumplimiento. De hecho, España que es uno de los mayores productores de aceite, es donde menos inspecciones se realizan por parte de las autoridades. Si se realizasen inspecciones con mayor frecuencia, se evitaría que en otros países, donde han exportado aceite de oliva, se devuelvan partidas por no cumplir con los requisitos normativos y con la categoría, correspondiente. No obstante, la causa de la mala clasificación y, por ello, posible devolución de las exportaciones no solo se produce por su clasificación en origen, sino también por el transporte, el cual se debe hacer en unas condiciones óptimas para que la calidad del aceite se mantenga durante todo el proceso.
En relación al consumo general del Aceite de Oliva, opina que su tendencia será creciente, puesto que, cada vez hay más noticias y se publicita más los beneficios de este producto extraordinario. Igualmente, informa que en el aceite de oliva destacan dos vertientes: la salud y la gastronomía, puesto que cada vez las personas se preocupan por mejorar su alimentación y son más exigentes a la hora de consumir aceites de oliva, sobre todo, aquellos Aceites de Oliva Vírgenes Extra de mayor calidad. Finalmente, el experto, Sebastián Sánchez, señala la necesidad de crear una Denominación de Origen Protegida (DOP) para el aceite de oliva de Uruguay. En este sentido, indica que “ciertos países, como Estados Unidos, no tienen referencia de las marcas locales de Uruguay, pero va buscando un sello que le garantice que ese aceite está certificado por algo”. Este punto va a premiar y valorar la calidad y, esto, se va a derivar en una mayor producción y exportación de Aceites de Oliva de Uruguay, puesto que, se marcaría con un sello DOP aquellos productos que cumplan con los requisitos y estándares de esta certificación.