
El Instituto Universitario de Investigación en Olivar y Aceites de Oliva (INUO) y la Universidad de Jaén lideran el proyecto europeo Soil O-live con una financiación de casi 7 millones de euros en el marco de la Misión Soil Health and Food del programa de I+D+i Horizonte Europa (2021-2027). Tras siete meses desde su comienzo, en la actualidad se han tomado cerca de 5.200 muestras en las 52 parcelas situadas en diferentes zonas de Europa y el Norte de África, a fin de poder analizar el efecto del manejo agrícola sobre el estado de salud global de los suelos de olivares mediterráneos. Además, esta investigación busca estudiar el impacto de los diferentes tipos de manejo agrícola sobre la producción y la calidad de los aceites de oliva producidos en estas zonas.
En base a los protocolos y estándares establecidos por la Unión Europea, los investigadores han tomado cinco réplicas en cada parcela a dos profundidades distintas, 10 y 20 centímetros, por lo tanto, podrán analizar los efectos de la actividad agraria en diferentes sustratos de los olivares. Por otra parte, a la hora de seleccionar las distintas parcelas, se ha tenido en cuenta la representación de varios sistemas de cultivo del olivar presentes en la Cuenca Mediterránea, tradicional, intensivo y ecológico, de tal forma que, se pueda establecer un estudio comparativo entre ellos. En este sentido, se ha optado por tomar muestras en puntos del Arco Mediterráneo con tradición olivarera, como es el caso del Sur de Portugal, la isla de Lesbos, Creta, la región de Kalamata (Grecia), la Toscana, Lazio y Sicilia (Italia), Marruecos y el Sur de España. Tras el muestro, los investigadores del proyecto han comenzado a procesarlas en las instalaciones de la Universidad de Jaén para comenzar a obtener los primeros resultados.

El Coordinador del proyecto e investigador de la Unidad de Ecología del INUO, Antonio J. Manzaneda, ha destacado el interés que está mostrando la Unión Europea, puesto que se ha involucrado de forma directa en el proyecto con el fin de poder conocer de primera mano los datos obtenidos sobre el estado actual de los suelos. Asimismo, señala que “la amplitud de las muestras recogidas nos permitirá tener una imagen precisa y actualizada del estado de los suelos del olivar. A partir de ahí, en las fincas seleccionadas donde el suelo esté más degradado, propondremos un programa de restauración. Nuestra idea es apostar por la enmienda orgánica basada en biocarbón y el mantenimiento de las cubiertas vegetales, que son las herramientas más prometedoras que tenemos en estos momentos”.
En definitiva, se han descrito los primeros avances del Proyecto Soil O-live cuyos objetivos son analizar el impacto de la contaminación y la degradación de los suelos de olivar en términos de multi-biodiversidad, función ecológica en diferentes niveles de organización y escalas; investigar la relación del estado de salud del suelo con la calidad y seguridad alimentaria del aceite de oliva; implementar enmiendas efectivas del suelo y prácticas de restauración ecológicas que promuevan mejoras en la biodiversidad y funcionalidad del suelo en los olivares mediterráneos, que deberían traducirse en mejoras de la calidad y seguridad del aceite de oliva; definir umbrales ecológicos rigurosos que permitan implementar futuras normas y reglamentos claros para diseñar una certificación de los suelos saludables en los olivares europeos.