
En la actualidad existe cierto interés en la gestión eficiente de los recursos naturales a fin de proteger y respetar el medio ambiente. Por ello, debido a la situación de escasez de agua o sequía en la que nos encontramos, se están desarrollando nuevas herramientas para ser implantadas en las comunidades de regantes. De esta forma, se va a tener un control del uso de recursos como el agua y la energía, permitiendo utilizar la cantidad de agua necesaria en cada momento y, con ello, los costes se van a ver reducidos.
Recientemente, se ha dado un paso más allá en la digitalización del regadío, por un equipo formado por los investigadores Emilio Camacho, Rafael González y Juan Antonio Rodríguez de la Unidad de Excelencia María de Maeztu del Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (DAUCO) en colaboración con la investigadora, Irene Fernández del Departamento de Ingeniería Eléctrica, desarrollando un modelo híbrido con inteligencia artificial denominado LSTMHybrid, que permite predecir el agua que consumirá una comunidad de regantes a una semana vista.

El investigador, Rafael González, señala que “la gran diferencia con respecto a modelos anteriores es que es la primera vez que se hace a una escala de 7 días vista”. Añade que este modelo contiene más de un millón y medio de parámetros, haciéndola una construcción compleja que para el usuario será sencilla, ya que “otras de las cuestiones importantes es que utiliza sólo cuatro variables: temperatura media, evapotranspiración de referencia, humedad y registros anteriores de riego”. De esta forma, el gestor de la comunidad de regantes que disponga de este modelo, sólo tendrá que introducir sus registros de riego de la semana previa, la temperatura media y la humedad de la zona y la evapotranspiración de referencia, mientras que, el modelo le proporciona la previsión de agua que utilizarán los regantes a una semana vista, con un error menor del 20%.
Además, Juan Antonio Rodríguez apunta que “el conocimiento de la demanda de agua con varios días de antelación facilitará el manejo del sistema y ayudará a optimizar el uso del agua y los costes de la energía”. Finalmente, cabe señalar que no solamente va a mejorar el suministro de agua, sino que si se conoce la cantidad de agua que se va a gastar en una semana, se podrán adoptar mejores decisiones relativas al consumo de energía, instalando plantas fotovoltaicas para combinar la energía convencional con la energía solar.